En días como
éstos, se refuerza nuestra convicción de que es necesario que repensemos
colectivamente qué rol tiene la justicia, la cárcel y las instituciones en
general, cosa que nos proponemos desde este equipo de Comunicación Comunitaria
de la Facultad
de Ciencias de la Educación
de la UNER.
“Estar acá no es
fácil”, nos decía una de las participantes del Taller de Comunicación y Arte, y
creo que muchos nos sentimos identificados con ella, de uno u otro modo. Muchas
veces todo parece sin sentido, no creemos en nada, no encontramos dónde
afirmarnos.
Por eso
festejamos hoy que en este lugar también puedan suceder otras cosas, con otra
lógica, que nos hagan parecer un poco menos ilógico el mundo en que vivimos y
un poco más fácil habitar las circunstancias que nos tocan.
En el caso de
este año, en el taller de Comunicación y Arte, desde las primeras tomas
fotográficas hasta el mural, compartimos un proceso donde fusionamos y pusimos
en diálogo diferentes recursos, herramientas, elementos y lenguajes que nos
permitieron comunicar y comunicarnos, desplegar y darle color al derecho a la
comunicación, incluso, decidiendo no hablar o no venir al taller.
Los 10 minutos
que nos propusieron para contar esta tarde lo hecho durante el año podrían
parecer pocos, pero en realidad quisiéramos que se los dediquen a recorrer y
observar la muestra de fotos y el nuevo mural, donde seguramente encontrarán
mucho más de lo que en 10 o en más minutos podamos decir.
Alguna de las
siestas en que al rayo del sol pintábamos el mural, alguien del personal
penitenciario se acercó a preguntar qué significaba alguna de las imágenes, a
lo que le respondimos lo mismo que quisiéramos proponerles a todos ahora. Que
afortunadamente ese es su potencial, que cada uno puede encontrarle y otorgarle
no uno, si no muchos y diversos sentidos, como dicen las chicas que les sucede
al mirar el anterior mural.
Construir
sentidos en mundos que parecen sin sentido, liberarnos en el diálogo, en la
solidaridad, en el comprender, en el compartir con otro, son los únicos modos
de hacer realmente humanos los espacios que habitamos, y los únicos modos de
humanizarnos.
Aprender,
compartir, salir del encierro, desplazarnos, expresarnos, volar con la imaginación,
desconectar y conectar con otra cosa, compartir, usar colores de acuerdo a
nuestros estados de ánimo, crear otros
mundos, son 10 cosas de las que han dicho las chicas, y que alimentan y dan
sentido a lo que venimos a proponer cada tarde de los jueves. Gracias chicas,
por ponerlo en palabras y en imágenes, gracias por comunicarse con todos
nosotros.
Comentarios