El carrito de las letras llegó para recorrer los mundos posibles


Anita y Domi ordenando los títulos de "El carrito..."

Libros, donaciones de quienes quisieron que sean disfrutados por otros...

María Elena Lothringer de Paranatecuento, contando una historia que leyó de su amiga Tochi.

Nora Uriburu  de Paranatecuento y las averiguaciones de la edad del diablo...


L
Lectoras e invitadas... escucha atenta


Martín Carlomagno compartiendo una poesía

Y donde hay poesía, hay música. Andrés y Patricia cantaron para inaugurar "El carrito de las letras"

Aplausos por más.


En los libros no hay sólo saberes o cosas para aprender… en los libros hay mundos. Palabras que se han unido poéticamente para decirnos que hay muchas otras vidas posibles.
La palabra es lo que nos distingue a los seres humanos. Los hombres y las mujeres han jugado con las palabras no sólo para comunicarse, sino para embellecer la vida. 
Poder decir “nuestra palabra” nos hace libres y leer las palabras de otros puede hacernos ver que no somos los únicos en esta vida que conocemos el dolor, la soledad, la frustración… y también que podemos encontrar la alegría, las fuerzas y muchos caminos gratos que no imaginábamos.
Esperamos que estos libros, que son gestos generosos de quienes nos los han regalado, vengan a despertar nuestra curiosidad. Los libros son amigables, nos esperan y no se enojan si los abandonamos por un tiempo. Pero ahora se quedarán acá esperando que cada una de ustedes sienta el deseo de curiosear y llevarse alguno. 
Las invitamos a dar una oportunidad a la curiosidad, a elegir alguno por su título, por su color, por su tamaño… Sería hermoso que la lectura se compartiera, que se lea en voz alta, que se comente, que se critique… que las maestras y profesoras las orienten según los gustos de cada una. 
Los libros no pierden la esperanza, se quedarán acá. No los dejen mucho tiempo solos…
Es el deseo del equipo del Taller de Comunicación y Arte que este Carrito de las letras nos lleve muy lejos y que encontremos aquí alguna de las maravillas que nos tiene reservadas: alguna historia de amor, de superación personal,  fantasías increíbles  o temas de estudio.
Les pedimos que le den combustible a este Carrito… se alimenta de múltiples lecturas, de pasar de mano en mano, de las palabras que dejan de estar escritas para ser pronunciadas… 
Que nos subamos, El carrito de las letras puede llevarnos lejos. Podémos estar en un lugar jamás pensado, en la Isla del Tesoro, en el Centro de la Tierra, en Nueva York, junto al río Gualeguay o en el castillo de Drácula.
El carrito de las letras nos permite vivir historias de amor, de héroes, de princesas, de mujercitas, de brujas, de abuelas del barrio Belgrano.
El carrito de las letras nos invita a que ese minuto que dura leer una poesía nos imaginemos lo que siente el poeta, lo que sufre esa ausencia, lo que llora y lo que festeja, como festejamos hoy el nacimiento de esta biblioteca.
Y que el increíble don de la palabra nos haga libres…



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