A partir de lo conocido por las mujeres de nuestro
recorrido en el Penal de varones y del deseo de ellas de transformar su propio
espacio, surgió la posibilidad de
realizar un mural comunitario con la colaboración del realizador
plástico Andrés Leiva, para lo cual también hubo apoyo de las autoridades y
personal de la Unidad Penal. Podemos decir que con esa apuesta al arte, a la
creatividad, a la composición colectiva y al proceso de pintar y de “darle
color” a esas paredes entre las cuales conviven de manera forzada, pudimos
concretar entre todos, los objetivos trazados en el proyecto. La creación del mural comunitario “A nuestra Manera” realizado en una
de las paredes del patio del penal, e inaugurado a fin de ese año con un
festejo que incluyó palabras alusivas de las propias participantes, proyección de fotos del proceso de creación y
pintura del mural, música y baile, fue el proceso donde se concretaron tanto el
objetivo específico de enriquecer los momentos compartidos por los privados de
libertad a través de la intervención artística en la ambientación de algunos
espacios físicos; como los de planificar, organizar e implementar actividades y
eventos de encuentro, comunicación, juego, recreación y festejo. Por otra
parte, también se vio plasmado el cuarto objetivo específico del Proyecto, ya
que el evento de inauguración fue socializado y difundido a través de distintos
medios de comunicación haciendo pública la actividad, y la invitación a
participar de la celebración fue extendida a los docentes de las escuelas que
funcionan en el penal y a docentes y autoridades de la Universidad, así como al
personal penitenciario, quienes también sumaron su participación.
Además,
en relación con el objetivo de aportar a la resignificación de la imagen social
que se construye y difunde de las personas privadas de libertad, las
participantes del Taller de “Arte y comunicación”, han tomado la palabra en
diferentes oportunidades, en ocasión de relatar las actividades desarrolladas
desde el Proyecto, siendo sus voces reproducidas en diferentes medios de
comunicación (Radio, TV, diarios), lo cual consideramos es una forma de
instalar y poner a circular otras versiones acerca de lo que es la cárcel y los
modos de vivir la situación de encierro, las de las propias mujeres privadas de
la libertad.
Del
recorrido realizado hasta el momento en relación a la metodología del Taller,
podemos observar una progresión en la participación y apropiación en/de las
propuestas, y también en la posibilidad de relacionarse entre sí y con los
miembros del equipo, por parte de las mujeres que se encuentran privadas de su
libertad en este lugar, consolidándose de a poco un modo de interacción basado
en el reconocimiento mutuo y la confianza.
Considerando
las particularidades del contexto de encierro en cuanto a la fluctuación y
dificultad para sostener la asistencia, relacionada con las dinámicas
institucionales y las situaciones judiciales -con las consecuentes afectaciones
a nivel anímico-, que deben atravesar las mujeres, evaluamos como altamente
positivo el interés manifestado por quienes han pasado y quienes continúan
participando del taller.
Tanto
quienes pudieron integrarse durante 2011, como quienes se han sumado en 2012,
van dejando huellas individuales y colectivas en el espacio: puntos de vista,
modos de hacer, reflexiones en torno a la acción; y enriqueciendo las
propuestas del equipo coordinador con sugerencias de actividades,
modificaciones en las consignas previstas, aportes de materiales, entre otras.
También creemos importante mencionar la participación de personas y grupos que
se han sumado espontáneamente a partir de conocer el Proyecto, ofreciendo
números artísticos (juegos grupales, dúo de guitarra y percusión,
cuentacuentos, acrobacia y saxofón) en otras actividades culturales organizadas
en la UP6, tales como la celebración del día de la madre y Navidad, ésta última
organizada también con la colaboración de las escuelas que funcionan en la
Unidad Penal.
Tal
como lo señalaron los evaluadores oportunamente, el mayor impacto de este
Proyecto es el impacto subjetivo en la población de la UP (recuperar el valor
de la palabra, la expresión, aspectos humanizantes), que no se contemplan en
los indicadores de impacto tradicionales. De todos modos creemos que dan cuenta
de esto las expresiones de las participantes, y la cantidad y calidad en relación
con su participación.
Las
modificaciones, o más bien reorientaciones del segundo año de ejecución del
Proyecto, respecto de las actividades que se habían planteado, tuvieron que ver
con lo que se ponderó a partir del interés e impacto positivo que generó el
proceso creativo vinculado al diseño y creación del mural. En este sentido,
consideramos la posibilidad de ampliar y profundizar el proceso de trabajo con
imágenes, a partir de lo cual con el equipo planificamos distintas actividades
que decidimos enmarcar en un taller de Fotografía y experimentación visual,
propuesta que pusimos a consideración de todas las mujeres privadas de su
libertad en la UP6, al inicio de los encuentros de 2012 y el cual se encuentra
en desarrollo hasta el momento.
Algunas
de las actividades y temas desarrollados han sido:
·
Historia de
la fotografía y otras experiencias de talleres de fotografía en contextos de
exclusión a través de la proyección de documentales
·
Collage, o
descomposición y recomposición fotográfica
·
Fotografías
con planos detalle (tomar una foto detalle a un objeto para poder descontextualizarlo/transformarlo/
verlo como otra cosa)
·
Escribir
epígrafe a las fotos (a partir de la sugerencia de una de las participantes de
que todos lleváramos fotos)
·
Escribir una historia
a partir de una imagen
·
Relato visual
o historia fotográfica (con la composición de imágenes, y producción
fotográfica a partir de un tema surgido a su vez del trabajo sobre los temas de
otras fotos y consensuado y redefinido como tema de interés por parte de las
mujeres. En este caso: “Los modos en que el humano afecta la naturaleza”. En
esta actividad nos encontramos actualmente.
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